domingo, 27 de octubre de 2019

¿cielo o infierno?







cucharas de 2 metros


Diría que las personas tienen que serenarse.

Tenemos algo que antes no teníamos. A las TIC, las nuevas tecnologías de la información y la comunicación las considero como el sistema nervioso del planeta Gaia.



conciencia global



Ese es mi modelo. Es un decir. Acepto que cada uno tenga su sueño. 
Cada uno tiene su realidad.

Hay respeto. Cada uno a lo suyo. 

        Si cada uno vive en su mundo, hay que apoyar. Todo el mundo tiene sus derechos. 

     También hay que aceptar que cada uno debe de tener sus deberes del mismo modo.

Tengo la impresión de que en esta vida, nos hemos juntado todos en un mismo lugar. 

     Por primera vez en la historia. No sé si son cosas de plasma o ese tipo de cosas.



¡ya te digo!
Pero ya que estamos todos comunicados, más nos vale ponernos de acuerdo.






Sin embargo, se trata de que esto, no se arregla desde un estamento desde arriba. 

         La información tiene que fluir de arriba a abajo.

Pero desde abajo, desde abajo de la pirámide social, hay que ser consciente de que las herramientas, son herramientas de trabajo. 

       Se trata de que hay que abandonar la magia del dinero rápido. Eso del dinero rápido, no es malo. De hecho es necesario.

Eso hay que analizarlo con detenimiento. ¡COMPRENDAN!

Para saber que se puede generar. La riqueza, la abundancia.

Ir más allá de nuestros propios límites.

Entonces...

Hay que aceptar que somos seres humanos, y aceptar que podemos ser hombres, mujeres. 

         Personas. 

       Y desde luego, se trata de que... "Es el ambiente ¡Imbécil!" - Bruce Lipton.

         Se trata de generar un ambiente.

        Afrontamos la vida desde un modo de "entender" que generamos cada uno nuestra propia realidad.

         Ahora toca revertir la dirección de la información.

         Es una cuestión de pura reciprocidad. De arriba a abajo, de abajo a arriba.

              Tan sólo así puede funcionar el canal de riego que lleve el agua donde es necesaria.


      En mi modelo, Gaia. Es el ambiente que se propone estabilizar su propio sistema nervioso.




             Es tiempo de relajarse y tensarse. Estirarse, entender. Comprender y experimentar este nuevo despertar.

          Para los que todavía están del otro lado, les diré que todos, estamos bajo el mismo sol... que surca el vasto cielo.

Y si el infierno...


¿lo hacemos?
Y si el infierno son un grupo de gente que tiene hambre, con la mesa puesta. 

      Y las cucharas son varas largas de dos metros. Que no les permiten llevarse la comida a la boca.





     Se trata de que en el cielo, están esas mismas personas, con esas mismas cucharas... les permiten, "alimentarse unos a otros".



Supongo que se trata de eso. Un primer paso puede haber sido el pasar de mirar “Y decir ¡Mío!”. 

A mirar alrededor “Y decir ¡Nuestro!”





Hay un paso más, que marca una especie de mayoría de edad.


Un mundo en el que se mire alrededor y ya no se trate de un mío, o un nuestro.

Hay que pasar a decir, también es de ellos...

Y entonces hacer que esas cucharas extremadamente largas, sirvan para alimentar a quien tenemos frente a nosotros.

Porque ellos nos darán tal vez, la comida.



¡ñam...!


De momento puede tratarse de “yo rasco tu espalda, tú rascas la mía”.




















Pero el aroma del jazmín se hace notar en el jardín, en un verano de agradables, agradables noches compartidas con la familia.

Eso lo he tenido. Es algo que me dieron mis padres y hermanos.





olor













jueves, 24 de octubre de 2019

San Rafael



LUZ Y CURACIÓN DIVINA

Cuando desciende este ángel y toca 
tu corazón con sus alas... es señal de que
necesitas dejar ir, liberar algún antiguo
dolor, algún recuerdo ya innecesario
o quizás un deseo no cumplido que te traba.
Este ángel te traspasa por dentro con
una cascada de agua pura,
arrastrando todos los resentimientos y
abriendo nuevos canales...
sin resistencias.
¡Déjate atravesar por esta corriente
curadora de luz! Y suelta... suelta...
éste es el momento.

El Arcángel Rafael es el curador.







miércoles, 23 de octubre de 2019

maracas turcas

Como enfermo mental he visto cosas.
¿Qué decir? Se trata de que he percibido la realidad de un modo muy extremo. Es decir, como en la película “Lucy”, en la que la chica toma parte de algo por accidente y se activa.

Las células se activan. Quiero describir, lo que sucede en el avión. Las células pueden o bien decidir quedarse juntas, o bien separarse.

En el avión, Lucy, comienza a desintegrarse. Las células se empiezan a separar de su cuerpo.




Es algo así. La vida es información. Toda la existencia es una interpretación. Todo es una descripción. Y se trata de que la información cambia.

He visto cómo mi cuerpo cambia. De estar más normal a hincharse. Y estar súper gordo. No puedo negar que en el peso de la farmacia peso ciento seis kilos.









Pero creo que de lo que se trata después de todo, es que tengo que ganarme el propio respeto. se trata de eso. Tengo que tener algo que me diga que soy una persona adulta y responsable de mí mismo.

Tengo que demostrarme que soy alguien que puede ser freelance. Esa idea ya la tenía cuando  tenía quince o dieciséis años. Entonces no había ordenadores. Pero yo ya tenía esa idea.

Tengo que pensar que el espectáculo está hecho para mí. Que mi interpretación es algo que tiene relación directa conmigo. Que soy el emperador del libro “La historia interminable” de Michael Ende.

¿Estoy siendo guiado, por algo o alguien? Hay varios nombres que me introdujeron a un modo de hacer una lectura en el ambiente.

Todo eso no digo que sea real. Tal vez haya sido la enfermedad lo que más me ha ayudado para empezar a percibir la realidad de otro modo.





La visión que tengo es como la de una célula. Una célula que se mueve, buscando un buen lugar. Buscando sitios donde habitar.

Tiene un extremo superior y uno inferior. 

Alguien estaría en la cima de la escala y yo en la más baja. El primer mono era el inteligente y encontró el modo de lavar la patata.

Pienso que no me puedo equivocar. Que todo lo que hago, que todo lo que haga. Tiene que ver con todo lo que sucede. Y en relación directa con la realidad que creo.

Yo me siento como “el mono número 100”, que al fin y al cabo... es el último en enterarse.

Desde un nuevo modo de percibir el mundo.


La realidad la creo yo mismo. No hay DANA. No hay lluvias torrenciales, ni fin del mundo. Tal vez no de momento. Pero se trata de eso. Esa es la locura. Esa es mi locura.


No parece que el fin del mundo sea algo que se pueda solucionar con magia.

Pero la gente tiene que tomar conciencia que debe hacer algo al respecto.

A día de hoy no sirve ese tipo de magia. Surge un nuevo tipo de magia. Trabajar y gestionar.

De las infinitas descripciones posibles que se puedan elegir, una que es de mi agrado y que propongo es la de Gaia.

La solución que puedo aportar, mi preferencia, es GAIA. El planeta como ser vivo. Con una red neuronal, que se está formando.

De ese modo hay una serie de capas de distintos niveles de información o de conciencia.

La parte de estar conectados, desde unos dispositivos móviles, ya se esta poniendo en marcha.

A nivel emocional, mientras se mira el móvil, no se tiene que hacer nada, salvo estar atento y escuchar. Se está disponible.



Me gusta el hecho de que se puede mirar la pantalla de un móvil, mientras se escucha lo que sucede alrededor.

Al mismo tiempo se está conectado. Pero se conecta a diferentes niveles. 

A nivel “subatómico”, por así decirlo. 
A nivel emocional. 
A nivel físico tiene que haber un pudor y un respeto. 
Se tiene que estar al quite.

No se trata de un gran hermano que dice, o que observa nada. Se escucha. Cada uno cuida de los demás, desde el respeto y la escucha.

Todos se ponen al servicio de todos. Cada uno se responsabiliza de sí mismo.

Eso es así. Hoy en día podemos dedicarnos a tareas que se ocupen de regular el entorno. 

Yo daría el concepto de que todo lo que existe o pueda existir, son descripciones. 
Y todas las descripciones y interpretaciones de la realidad suceden al mismo tiempo.


Creo que la existencia es algo que es mera interpretación, mera descripción. Eso no es algo que haga que cambien las normas.

Creo que interpretamos nuestra realidad.

Es importante tener una cierta confianza. No temas, dicen algunas enseñanzas. Yo diría que se trata de saber, de primera mano que todo está bien.


Eso es algo que hay que percibir uno mismo. Todo está bien en mi mundo, decía un gurú. Y era cierto. Es posible que para alguien todo esté bien.

Y eso es, suceda lo que suceda.


COSMOVISIÓN Y METÁFORA











Hay tres arcángeles principales. San Rafael, San Miguel y San Gabriel.

San Gabriel sería el que lleva la palabra de Dios, todo lo lejos que se pueda.

San Rafael sería el que va sanando el estado de la célula, que conforma esta existencia.

Y San Miguel sería el que sigue, cortando las cadenas, para liberarse.

De ese modo, San Gabriel iría llevando la célula lo más lejos posible.

San Rafael, sería el que cura y cuida el estado de todo.

Y San Miguel iría cortando cadenas para liberarnos del pasado y todo el exceso de información que se ha resuelto por medio de la sanación.



Y así, la célula va avanzando.

Tan solo se trata de que esa célula, de vida, tiene que encontrar un modo de morar en algún lugar. Tal vez esa conciencia haya encontrado en la Existencia física, un lugar, en el que  poder vivir.


Las distintas realidades coexisten. Todo el mudo vive “en su mundo”. Así lo manda la Luna. Yo tengo un pacto con la Luna. 

Lo firmé y selle de pequeño. He tenido que permanecer en la ignorancia todo este tiempo. No digo que todavía no duerma. Es más bien un sueño lúcido si acaso.


Todo lo "mal" que lo haya pasado, estaba pactado en otro plano. 

Todos los niños sueñan despiertos.

Todo tiene su razón de ser. Todo sucede como escrito en un libro. Lo que pone en ese libro no se sabe. Hay que leerlo. La Historia Interminable, de Michael Ende.

Toda la información se perpetúa y se trata de expandir. Pero todas las realidades tienen un mismo coexistir. Cada persona tiene su realidad. Y eso es a un nivel profundo.

En mi mundo todo tiene que estar bien.





Cada célula del cuerpo sirve a un fin.

Se está al servicio de la vida. Al servicio de todo el conjunto del cuerpo. Todo va bien si cada cosa ocupa su lugar.

Yo puedo elegir la dorada mediocridad. “Y albergar en mi pecho una joya”. Es un decir. Pero ¿por qué no poder tenerlo todo?




No necesito ostentar. Pero puedo tener un tipo de riqueza. El acceso a la información. El saber interpretar.

Desde donde sé, puedo ayudar a interpretar, a organizar la información de lo que sucede. Para que las personas se sepan atener a lo que tienen que hacer.

Pero no puedo hacer más que estar disponible. 


Hay varios niveles. Y las personas tan solo podemos hacer que estar disponibles y gestionar. Tenemos aplicaciones en nuestros teléfonos móviles.







Y tenemos modos de percibir la realidad.

Supongo que despertar es algo que no es para todo el mundo. Tal vez sea necesario. No es despertar a una gran felicidad. Si bien se trata de que ocupar la propia posición es algo que debe ser satisfactorio.

La neurona que pertenece al cerebro es útil y ocupa su lugar. La neurona que forma parte del pelo de culo, tiene que ocupar su lugar en el mundo. Emilio Duró.

Y sí, hay que cumplir esa función.

La neurona de pelo de culo, cumple su función. Y siempre hay que cuidar y lavar el cuerpo. 

Mantener el cuerpo limpio. 

Siempre habrá pobres y habrá pobreza. Pero debemos gestionar que los que tienen menos, tengan lo suficiente. 

La red neuronal se está formando. Y es para el bien común.

Se trata de que la vida cuida de la vida. 

Y la especie que cuida de sí misma, y de sus miembros más débiles es la que consigue evolucionar.


Hemos llegado a un punto en el que además tenemos que cuidar de nuestro entorno. El planeta, con la descripción de Gaia. De Lovelock, creo. Se tiene que estabilizar.

Incluso a nivel de información energética, alrededor del planeta.



Si tenemos que evolucionar es porque tal vez “éste es un buen lugar para vivir”. La vida y conciencia tiene un lugar donde cada persona tiene su propia realidad. Cada persona genera su propia realidad.

Pero éste es un buen lugar para coexistir. Cada uno puede generar su realidad. Pero es entre todos que podemos hacer que esto funcione. 

Si la red neuronal, de información. TIC. Tecnologías de la información y la comunicación. Sirven para ponerse al servio de los demás. Cada uno debe hacer lo que le corresponde hacer. 

Y todo es ya perfecto así. Porque tenemos recursos para alimentar al menos favorecido.

A día de hoy tenemos los recursos y la red se está apercibiendo de su propio alcance. Se escucha. 

Y se está atento. Y no hace falta estar o mostrar una atención desmesurada hacia todos los demás o mirar lo que pueda resultar sospechoso.

El respeto tiene mucho que ver con que cada uno pueda ir a lo suyo. 
Cuando sucede cualquier circunstancia, la información tiene que ser cercana. La ayuda debe estar accesible. Pero no se necesita de un estado para eso.

Todas las personas a nuestro alrededor disponen de un medio electrónico que puede conectar con la ayuda. ¡Help!


Gaia se está conectando. Y la red se tiene que estabilizar.

No hace falta decir nada. Todo está sucediendo ya. En mi realidad  la propuesta que hago es la de Gaia. El planeta en el que podamos convivir.

Conectados.

Desde el ser autónomos. Desde la responsabilidad propia. La autogestión. 

Porque sabemos que podemos alimentar a los más desfavorecidos.


No podemos mezclar la mierda y el caviar.

Están demasiado lejanos unos de otros. Pero es indudable que el que come caviar, tiene que producir mierda.

Eso, o el sistema no funciona. 

Todo ocupa su lugar.

La cuestión es que el que come caviar, se tiene que ocupar de limpiar el culo. O esto no funciona.

No se trata de limpiar culos de otros. ¿Aunque por qué no? Si bien, se puede empezar por limpiarse el propio culo.

Un día sabrás que tú y el otro, sois el mismo. Y entonces no importará.







"Todo fluye y se conecta". -Ana.

@alejodorowsky
ROLAND TOPOR
“Un gramo de caviar en un kilo de mierda no hace nada, pero un gramo de mierda en un kilo de caviar lo arruina todo”.

Diría que todo se conecta. Hoy iba pensando que todo en la existencia, en cualquier existencia, es cíclico.

Todo va bien si el que come el caviar se limpia el culo cuando caga.

Todo lo demás viene por sí solo.

Otra cosa es que nadie se quiera poner a limpiar. Toca remangarse y limpiar. Aquí.





Hay una nota al pie de página del libro:

Bruce Lipton tiene razón.

En la descripción de mi mundo, también: 

"Es el ambiente ¡Imbécil!"

Se trata de que la célula, a día de hoy tiene que sanar. Para por su parte, revertir lo que ha recibido y sanar a su vez al ambiente. 

Es una simple noción de reciprocidad.

Es una vía de doble sentido cuando el ciclo se completa.

La naturaleza es cíclica.









Tengo un sueño:

Hoy firmo este escrito como, la última célula de pelo de culo... del último mono.

Tal vez un día, las células del culo sean, un grupo de apoyo para la integración y autogestión.

Sería hermoso.












sábado, 12 de octubre de 2019

el mito de la caverna

Este pensamiento riquísimo nos ha llegado en forma de unos diálogos que constituyen, además, una cumbre de la literatura universal. 
  • FILOSOFÍA - GRANDES OBRAS FILOSÓFICAS.










Somos como prisioneros dentro de una caverna, contemplando sombríos sus muros, sobre los que se perciben sombras inquietas. Son las sombras de los objetos que —invisibles para nosotros— pasan por detrás nuestro, iluminadas por un gran fuego, fuera de nuestro campo de visión. No miramos hacia atrás para explorar la fuente de estas sombras y por ello estamos convencidos de que las imágenes de sombras que vemos son el mundo real de las percepciones sensoriales. Sin embargo, si uno de los prisioneros fuese capaz de juntar fuerza y coraje para abandonar la caverna, descubriría los objetos reales, la causa de esas sombras vagas. Si abandonase del todo la caverna —después de frotar sus ojos doloridos— contemplaría el sol. Si después de una percepción tan asombrosa sobre la naturaleza ilusoria de aquel mundo de sombras regresara a la caverna, nadie creería sus relatos fantásticos. De inmediato sentiría una intensa soledad y pensaría que es su tarea curar a sus semejantes de su ceguera, demostrándoles la naturaleza ilusoria de su mundo. Sin embargo, el interrogante es si está comprehensión sólo puede lograrla alguien que por sí mismo ha abandonado la caverna.



En Paraíso, la tercera parte de la Divina Comedia, Dante describe la Luz Eterna como un resplandor perdurable en el que vio las "hojas dispersas de todo el universo", con la sustancia y los accidentes fundidos en una única llama.





EL MITO DE LA CAVERNA





De hecho, nuestra cultura precisa de mucho más que un cambio en el estilo de vida. En la mente occidental, las estructuras mentales y la relación entre conciencia y materia están muy equilibradas, tanto que nuestro mundo está saturado de un materialismo que amenaza con aplastarnos hasta morir. Nos encontramos en un estado de hipertrofia materialista y en efecto la eventual auto-destrucción no será más que la consecuencia lógica de nuestras actitudes.









He aquí lo que el chamán indio Ciervo Cojo dice al respecto:

Sólo los seres humanos han llegado a un punto donde ya no saben por qué existen. No emplean su cerebro y han olvidado el conocimiento secreto de su cuerpo, sentidos, o sueños. No utilizan el conocimiento que el espíritu ha puesto en cada uno de ellos; ni siquiera son conscientes de esto y por ello tropiezan a ciegas por el camino de la nada: una carretera pavimentada que ellos mismos nivelan y aplanan para llegar más aprisa al enorme y vacío agujero que encontrarán al final del camino, esperando para la devorarlos. Es una carretera super-rápida, muy cómoda, pero yo sé a dónde conduce. Lo he visto. He estado allí en mi visión y me estremezco de   sólo de pensarlo










- 1992, Holger Kalweit.

"ENSOÑACIÓN y espacio interior.
(El mundo del chamán)".

...las sociedades tribales están sujetas a discriminación y aislamiento. Se les otorga una categoría marginal y la actitud hacia ellas es a menudo condescendiente. Sus características singulares con frecuencia se describen en términos psicopatológicos. Sólo con ignorarlas, las reducimos a una virtual inexistencia. A menudo son víctimas de políticas genocidas. Se califica de primitivos a sus miembros. Los biólogos tienden a observarlos como reliquias evolutivas. Los sociólogos los consideran anormalidades culturales. Para el psicólogo es probable que sean especies prerracionales; para el economista, una sociedad de escaso desarrollo.  Para los estrategas militares ni siquiera existen y para los turistas bien alimentados son imágenes románticas y exóticas en los libros de viajes. Sin embargo, a pesar de todo, sus curanderos y hechiceros ejercen una enorme fascinación a la gente del así llamado mundo civilizado.