sábado, 4 de mayo de 2019

Ética. En inteligencia artificial


Es un juego, en realidad. Un juego sagrado. Un juego en el que lo que se pretende es salvaguardar la existencia.

Se trata de operar con lo que se tiene. Y usar un mapa u otro no es definitivo, porque de lo que se trata es de tener una guía. Que guías hay muchas. Pero ninguna es para nada definitiva. 
Tan solo es más apropiado usar un mapa determinado, más para un territorio que para otro. Según convenga.
Me gustan los sistemas. Pero no encuentro que haya ninguno definitivo. Supongo que no lo puede haber. Pero detrás de todos, tiene que haber una estructura basada en números.

Dios no puede corresponderse a una fórmula matemática. La inteligencia universal no puede ser medida. De hecho, creo que Dios, y la conciencia que de él viene, lo que está tratando  es de conocerse.
Y cualquier sistema numérico, sirve. Cualquier fórmula puede servir de matriz de la que uno se puede servir de guía. Usar y tirar a gusto del consumidor. Mientras sea útil se usa como guía. 
Y si para el objetivo de preservar la vida y la conciencia se trata, se usa la que mejor sirva.

Una inteligencia artificial no puede hacer más que seguir esos mismos patrones. En el universo, la información se cristaliza siguiendo patrones numéricos. Y eso sirve para cualquier tipo de información. Una vez que partimos de que cualquier patrón puede servir de soporte.

Pero unos soportan mejor que otros la prueba del tiempo.

Ya se puede entrar en que toda manifestación física, o no física, responde a la expresión de una vibración, de una frecuencia y una energía. Eso quiere decir que todo lo que existe es porque porta una información.

Los números imaginarios, no pueden existir, pero se utilizan como un medio para resolver determinados problemas de orden matemático.

Ética

El trabajo está en que en determinadas situaciones tenemos que marcar una línea en el suelo y decir, hasta aquí. Más allá hay que cortar.
Pese a saber que toda manifestación de energía e información. Vida y conciencia, merecen el ser tenidas en cuenta.

Una persona puede hacerse una idea por sí mismo, al definir que la realidad enseguida se polariza. Y saber que la polaridad es un callejón sin salida en sí misma. La solución está en que toda polaridad genera algo más. Y luego, se continúa.
- Tesis, antítesis y síntesis -. Para continuar en otro ciclo de una nueva tesis... la continuación lógica de todo proceso ya está medido en ese microcosmos que es la trinidad. Para desarrollarse en algo nuevo a través de un cuadrado.

Al final de lo que se trata es de que la mente funciona a base de descripciones de la realidad. No es que una vida sea más valiosa que otra. Toda vida debe ser honrada. Pero no podemos hacernos una idea de hasta qué punto debemos respetar el derecho a la vida, y a respetar la conciencia propia de la vida.

Me atrae el enegrama, como modelo mecánico que se puede aplicar a cualquier sistema. Pero la numerología basada en geometría sagrada, promete en cuanto a que marca unas líneas que tienen que ver con otorgar directrices a definir un propósito. Si bien a nivel general.
Ambos sistemas se solapan, y son tan parecidos que seguramente hablan de lo mismo. Desde luego, ninguno puede ser más que una mera descripción. Ya que hay que hacer una descripción de una psicología o de una situación determinada.
Y lo que se obtiene es eso, una lectura que se puede describir según el ojo del que mira, ese poliedro que es el eneagrama. O la figura que otorgue la numerología, que tiende a proponer una orientación en cuanto a fechas, tanto propias como de la familia en la que se ha nacido.
Desde luego el eneagrama tiene una muy buena relación entre el nivel de complejidad, para adaptarse a un juego en el que se puede acceder a algo simple o complejo.
Me gusta el mecanismo. Y la descripción es algo que todo el mundo no puede hacer. Pero sí que me llama mucho la atención los posibles giros y mecanismos que se pueden percibir en una situación. Sobre todo se tienen que aplicar a una inteligencia o conciencia, si es el caso.


Tal vez en un futuro, o ya, se presente el trabajar con la ampliación de conciencia. Supongo que hay que ir pensando en una ética. Una ética al estilo budista. Es lo que hay. Pero ni siquiera el budismo más bondadoso está exento de errar.

Cada uno lo intenta lo mejor que puede. Y de eso se trata. Todo lo existente, tiene un propósito e intención. Todo porta una información. Y de lo que se trata es que todo el mundo tan solo puede hacer más que intentar.







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