viernes, 23 de agosto de 2019

diario

de un esquizofrénico

lo cura

Viernes 23-08-2019
18:23 Horas.

Creo que todos los niños tienen la misión de “salvar la tierra”. Es "La Historia Interminable" del escritor Michael Ende.

Pero mi misión ha fallado. No voy a salvar nada. Tal vez la tierra se muera y yo no habré podido hacer nada.
El juego, parece que se trataba de trabajar y ser un adulto responsable. 


“Responder-con habilidad”. Responsabilidad.

Ser mayor de edad.
Todo ego tiene como misión salvar el mundo.

Supongo que se trata de eso. El ego suele otorgarse una misión.

Pero la idea no es tanto el ser capaz de salir adelante y ser mayor de edad.

Creo que se trata, si dejo volar mi imaginación, de que yo funcionara en doble modo de percepción.

Mitad en realidad, mitad "En pais de Fantasia".

Creo que la mayoría de edad se logra cuando hay un número suficiente de personas, que funcionan de modo que, yo o el sujeto que sea, funcione en dos mundos al mismo tiempo. Así se sostiene la realidad.

La realidad se sostiene con nuestros pensamientos. Con nuestro diálogo mental.

Supongo que de lo que se trata es de que da miedo la responsabilidad. No se trata tanto de que la vida sea ésta, o aquella. Se trata de que la victoria va de que hay que vivir en dos mundos a la vez.

Es una teoría. 


Nada tan fuerte como decir que la vida de la raza humana, y la de Fantasia, dependan de mí. Tal como sucedía a BBB, en la Historia Interminable. De Michael Ende.



No se trata tanto de lo que se haga. Se trata de seguir la guía. Tal vez la mayoría de personas no sepan. Y que no deban saber.
Pero si hay que saber algo. Tal vez de lo que se trata es que no importa. La vida es algo más de lo que parece. La vida, es otra cosa.

Y eso da un poco de pavor. Pero por otro lado, también es liberador. Tal vez los achaques y dolencias, no sean algo que dependan de uno mismo. 
Tal vez las enfermedades tenga su origen en el interior de uno mismo. En otro plano. Todo el tiempo hemos estado hablando de esto. Todo viene de otro plano.


Se habla del plano emocional, para mover todo lo que tiene que funcionar en el mundo. Y es cierto.

Pero no se dice que todo lo que sucede, se podría perfectamente tratar desde un plano distinto. Es decir, si la enfermedad tiene una base fisiológica... 

Se tiene que resolver el conflicto, también, y el punto de contacto son las emociones, sí.

Pienso que la enfermedad tiene que tener una naturaleza que implica todos los planos a la vez.

Sin embargo es desde la emoción que se puede acceder a ella. A desbloquear el origen de la enfermedad.

Hay una herramienta. Una propiedad del universo que traspasa barreras. Y es la imaginación. Es la imaginación la que hace que todos los planos se puedan conectar.


La imaginación es algo que pone en contacto todos los planos de existencia. Pese a que es la emoción, el plano emocional, en el que nuestra naturaleza encuentra la resolución. Es la imaginación lo que comprende toda la información.

El compendio del saber y las ciencias. Sineidesys. Víctor Brossah.

Es la imaginación el modo de acceder a todo tipo de realidades. Tal vez las personas que han perdido la razón, tan solo tengan su propia razón, perdida en otros planos.
Cada persona, tratando de mantener el mundo con sus pensamientos. Con su imaginación.

Cada persona es responsable de sí misma. Pero es entre todos los que mantenemos el diálogo  interno, que mantenemos el mundo tal y como lo conocemos. (Castaneda).


Tal vez lo que está sucediendo tenga que ver con que hay personas que tienen que pasar de plano. ¿Eso significa la muerte?

Lo que asusta es que en esto, se trata de la muerte biológica. Pero yo creo que la vida en esta Tierra, vale la pena. Y vale la alegría.



Si la naturaleza de la vida, es algo que tiene como base la imaginación, hay que ser capaz de vivir la vida, con una imaginación activa.

Es con nuestro diálogo interno que funciona todo. Es nuestra idea del mundo que la vida continúa o se para. Y parece que tenga que ver el que cada uno es responsable de sí mismo.

No se puede decir que nadie tenga que salvar a nadie. Cada uno tiene que saber lo que tiene que hacer con su vida. Y la realidad es consensuada.

En mi caso, yo diría que mi reto es formar parte de un grupo.
El que las personas cambien o no de opinión o de modo de vida, no es algo que dependa de ellas. No en un primer momento. Eso se acuerda en otros planos. El que alguien despierte o no, no depende de uno mismo.

Despertar sucede.

Y cuando se despierta, se sabe. Que la vida, es otra cosa.
Creo que siempre lo he sabido, que la vida no podía ser esto. Que tenía que haber algo más.
Si me paro a pensar en que la vida es esto, que no hay nada más. No tendría sentido. La vida es algo que tiene que ver con otra cosa, más que con lo que percibimos.

Esta vida me ha tomado como rehén.  Me ha dado la vuelta como un calcetín vuelto del revés. Y supongo que tenía que ser  así. Para poder acceder a donde debía acceder.

Qué loco que estoy.

Yo diría que en este mundo es importante, el equilibrar lo dual. No estoy seguro de que nadie tenga que tener una concepción adecuada. Pero es cierto que es necesario que el mundo recupere un equilibrio.

Eso. 

No creo que se trate de igualdad. No creo que las personas hayamos nacido iguales. No somos iguales en género. Somos hobres y mujeres. 

Cada ser tiene su magia.

Hay que respetar esa magia. Pero de todos modos, estamos en un lugar de tránsito. Hay que prodigar el respeto más que nunca. Y son las personas que logran adecuar su sexualidad a una coherencia en su interior, los que promoverán que la vida en la tierra sea algo mejor.

Se trata de eso. La vida en la tierra tiene que SER mejor.  "Sé" mejor. Y para eso, cada persona tiene que encontrar el propio equilibrio. Que tal vez tenga que ver de lleno con la propia sexualidad. Estamos en un mundo dual.

Pero yo diría que si logramos encontrar un sentido en la vida, tiene que ser desde una coherencia entre lo que somos y lo que debemos ser. Nadie debería coaccionar a nadie.

De hecho, creo que de lo que se trata, no es de que haya una tolerancia sexual. Más bien se trata de que una persona en su interior tiene que encontrar el modo de vivir, en paz, con quién es, y con lo que es. Y lo que no es.


Es la propia coherencia, en cuanto a quién soy, lo que hace que la vida tenga sentido. Y si mi vida tiene sentido, entonces se trata de que toda la existencia tiene que tener un sentido.

Somos como un gran espejo en el que nos vemos. Y tenemos que hacer que valga la pena vivir. Es algo que le corresponde a cada uno de nosotros.

Y eso, va de que se trata de mí.

Pese a todo, de lo que va esto, es de que sí que tiene que ver con que el sentido de la vida tiene que ver conmigo mismo.

Hay que llenar la vida de historias. Para que la mayor parte de personas sepan a dónde ir. Hay que dar mapas que sean historias en las que las personas puedan tener acceso a un camino, a una vía.

Tal vez cada uno sea el responsable, después de todo. De todo lo que suceda. Yo no creo que el mundo se vaya a terminar mañana.

Pero no lo sé. No lo puedo saber. En última instancia, de lo que se trata es de que tengo que vivir mi vida, desde la coherencia y la responsabilidad hacia mí mismo.

Nadie puede saber que es lo mejor para mí.
Lo que toca que sea mejor para mí, se trata en otros planos. Y es a nivel emocional que se puede uno liberar o seguir preso de programas. Programas que nos condicionan.

No se trata de que haya que promover un despertar colectivo. Esta vez, no. Eso no se puede provocar. Cada uno despierta cuando le toca. La cuestión de que una persona despierte o no, no depende de uno mismo.

Eso la mística cristiana lo tiene muy claro. El último paso lo da Dios. 
Así que ¿quién sabe?
Se trata de que la vida se tiene que plantear desde una perspectiva personal.

A mí no me importa. No deseo ser conocido. No quiero aparecer “en la foto”. No me gusta que todo lo que sucede tenga una causa directa en mí mismo.
Tengo que pensar que es así. Que el mundo que sucede, es mi descripción del mundo.

Pero yo no quiero ser nadie especial.


Diría que en ese sentido estoy muy condicionado por mi familia.
No es mi estilo ser el primero. Yo que nunca he sido nadie, ser ahora, un "alguien", lo vería raro.
Pero sí que es posible que tenga que hacerme a la idea de que mi vida es cosa mía.

Se trata de que cada persona tiene que dejar de tocar las narices de otros, y mirarse su propia nariz. 

En vez de mirar la paja en el ojo del otro.


Si tuviese que dar una descripción de lo que va mi vida, es que... soy el último mono en enterarse de todo.

Eso es lo que hay, y eso es todo lo que hay.






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