TH 8-08-2019
21:20 Horas.
Llevo todo el día en plan meditativo.
Lo necesitaba.
No puedo dejar pasar por alto un par de frases que son muy conocidas.
“Solamente sé, que no sé nada”. -Sócrates.
“Conócete a tí mismo y conocerás el mundo”. -Oráculo de Delfos.
Confía.
“No temas”. -El Profeta.
No hay que tener más miedo que al mismo miedo.
Hay dos frases, las dos que siguen a continuación. Son especialmente importantes:
FRASE 1:
“Somos estrellas cubiertas de piel. La luz que tú buscas ya está dentro de ti”. -Rumi.
FRASE 2:
La iluminación es: “Perder el miedo a la muerte”.
Yo no sé muchas cosas. Sé que tengo dificultad para ponerme a trabajar, en un trabajo de conocimiento de mí mismo. Para desarrollarme.
No sé porqué motivo.
Llego a comprender que casi todo lo que sucede, es determinado a nivel inconsciente. Puedo pensar que todo lo que sucede es por algo.
Tengo que encontrarle un sentido. Que me sirva para mí.
Con lo que llevo visto, puedo pensar que en situaciones en las que se da la ocasión de echar un vistazo a una realidad que es “una realidad aparte”. Tal vez se comprendan cosas al ver lo cotidiano, desde lo no ordinario.
Pero asumo que la gran información que poseemos tan solo se basa en el hecho simple y directo de que “la muerte, todavía no me ha tocado”.
Importa el modo de vivir. Y importa el modo de morir. Dependiendo de la cuota de poder que posee cada persona, su vida se desarrolla de un modo u otro.
Tal vez es necesario que la realidad esté separada en planos de descripción distintos. Tal vez, sucede que para los antiguos chamanes, les fuera dado el actuar en dos realidades a la vez.
Caminar entre dos mundos. En una realidad ordinaria y otra no ordinaria. Eso dicen algunos libros.
Pero la paz de Dios radica en que:
Según dice UCDM:
Nada real puede ser amenazado.
Nada irreal existe.
En esto radica la paz de Dios.
Sin embargo, todo sufrimiento proviene de una falta de consciencia.
Si se está vivo hay dolor. Pero el sufrimiento que se genera de manera gratuita, viene dado por la ignorancia de lo que realmente está pasando.
Supongo que se podría decir, la ignorancia de lo eterno.
Yo parto de la idea de que “no sabemos”. Yo no sé. Es decir, tengo muy claro que todo lo que sucede a mi alrededor es una interpretación...
Más que nada, porque en mi vida personal me manejo con muy poca información. No suelo entender nada. Pero sé hacer una lectura de lo que sucede alrededor.
Es como que si me dejan en medio de una gran confusión, voy y dentro de unos dos o tres puntos de referencia, me oriento.
Tengo muy claro que sé muy poco.
Eso es sumamente importante. Porque tengo que avanzar en la vida. Y no puedo dar nada por supuesto. Tan solo se trata de que la vida debe continuar.
Se trata tan solo de eso.
La vida se da a unos niveles que son distintos. Y la paz de Dios radica en que no se mezclen.
Cuando hay conflictos y sufrimiento es porque no se sabe diferenciar lo que está sucediendo realmente.
Si se tiene claro qué pertenece a cada nivel. Entonces se puede lograr algo. Por lo menos te enteras de que cada cosa tiene una razón de ser. Y al saber de dónde procede, pues ahí vas y diferencias.
No vas a decirle a una mujer que sufre, tras una tragedia, gritando: “¡Cálmate!”.
Más bien, sea necesario el acogerla en un abrazo, o echarle una mano para que se pueda desahogar, o bien acomodarla para que se pueda relajar y descansar por sí misma.
Antes de hablar, si necesitas que hable.
Dependiendo de la situación, hay que ver el nivel que está implicado.
Intelectual, emotivo (sentimientos), emocional, físico.
Supongo que en metafísica se dan otros nombres. Sin embargo, a los efectos de la persona, se puede extrapolar a su entorno físico.
Lo mismo daría llamarlos físico, astral, causal o espiritual... no conozco los nombres. Pero por ahí hay enseñanzas que utilizan ese tipo de nombres.
Sean cuales sean. Se trata de que a propósitos de curación, para la sanación. Es la emoción lo que hace que se mueva todo nuestro organismo en el proceso de recuperación.
La emoción es lo que hace que las cosas se muevan. Y es el movimiento lo que caracteriza la vida.
Se viva o se muera, es el movimiento el que determina el que algo sea determinado vivo o muerto. El movimiento.
Y es la emoción lo que nos mueve.
Para procurar la sanación o la curación, para salir adelante, hay que desbloquear la emoción. Hay que liberar la emoción.
Cada disciplina aborda esto de formas diferentes.
Pero el desbloqueo de la emoción es el punto en el que comienza a suceder algo que sea viable.
Todo lo demás es poner parches, mientras se da la verdadera curación.
De todos modos. Mi opinión es la de que “La vida es una cuestión de vida o muerte”. Y más bien añadiría que es de “vida y muerte”.
Vida y muerte.
Ambas en relación permanente. Se encuentra un equilibrio dinámico, en el que sabes que “la muerte todavía no te ha tocado”.
Tan solo tienes esa garantía.
Y hay que aferrarse a esa certeza. Y a saber que realmente todo lo que sucede es a nivel inconsciente.
Para que en la persona.
Para que en el planeta.
Para la realidad.
Cada persona, es un mundo.
Cada persona es un microcosmos, que refleja un macrocosmos.
FRASE 1:
“Somos estrellas cubiertas de piel. La luz que tú buscas ya está dentro de ti”. -Rumi.
Y la curación de verdad se produce a partir de la emoción localizada en el cuerpo.
El cuerpo físico, lo real y denso es el producto final en el que cristaliza todo lo que tiene que suceder.
Pero llegada la sanación, por el haber reestablecido ese equlibrio dinámico. Lo que ha ido “de ida”, debe regresar “de vuelta”.
La vida es un canal de dos direcciones.
En ocasiones el canal se estanca o solamente se circula en una dirección.
La muerte todavía no nos ha tocado y esa es la única garantía que tenemos.
Pero una vez que sabemos que hay una curación. Según lo determine la persona, junto a su sanador si es que lo ha requerido. Lo que procede es que se trasmita el conocimiento.
El significado de la vida consiste en buscar la inmortalidad y el conocimiento. Según la película “Lucy”. Las células se comportan de determinado modo.
Según Bruce Lipton, es un estímulo del medio ambiente el que hace que las células de un lugar determinado, tomen una forma u otra. Que sanen o se enfermen, depende del medio ambiente. Del entorno.
Si una célula enferma le cambias el entorno, por otro entorno sano. La célula se sana.
Es obvio que ese mismo proceso tiene que ser dado a la inversa.
Una célula sana. Propicia que el entorno se sane.
Hay un recorrido a la inversa. Es decir, la vida trata siempre de proporcionar más vida y conciencia. La vida y la conciencia tratan de propagarse y prolongarse.
Si el ser humano daña al medio ambiente, estaría procurando su extinción. Ese es el panorama que parece que está surgiendo ahora.
Y sin embargo, no es lógico que eso sea así.
Y también sabemos que la mayor parte de las cosas que suceden “en realidad”, suceden a nivel inconsciente.
Es decir, “solo sé que no sé nada”. Tan solo sé que la muerte no me ha tocado todavía. Y que a nivel, un nivel profundo. A un nivel que tal vez tenga que ver con las propiedades intrínsecas de la existencia, la existencia trata de conocerse a sí misma.
Se podría decir que “Nada se crea ni se destruye. Todo se transforma”.
Según Bruce Lipton llego a entender que el ser humano tiene una capacidad asombrosa para adaptarse el medio ambiente. Y el medio ambiente está cambiando.
¿Es un accidente? ¿Es un defecto del comportamiento humano?
¿Es algo que realmente podamos llegar a saber?
Y sin embargo, según ciertos tipos de conocimiento, de índole espiritual o chamánica, existen otras realidades.
Tal vez tan solo sean distintos modos de descripción de la misma realidad.
Pero al final, no puedo pasar por alto, que el mismo Bruce Lipton, lo que hace en su página web, es señalar una gran cantidad de técnicas para cambiar el modo en el que interpretamos la realidad y a nosotros mismos.
Es decir, se trata de efectuar un cambio de conciencia.
Hay que efectuar un cambio en lo que resulta ser la descripción de lo que somos y sucede.
Es posible que lo que sucede, suceda por un motivo muy simple.
Porque tiene que suceder.
Y el ser humano, tiene que pasar por ese proceso. Y solamente puede hacerlo desde la confianza y el descubrimiento de sí mismo.
“Confía”.
“No temas”. -El Profeta.
“No hay que tener más miedo que al mismo miedo”.
Yo he visto cómo un presidente de gobierno llevaba las cosas a un determinado cauce, tan solo repitiendo la consigna: “España va bien”.
Y la historia continúa.
No se trata de que las cosas se hicieran bien o mal. Se trata de que la vida continúa.
El mundo necesita confianza. Los hombres y mujeres deben aprender a confiar en sí mismos.
Yo diría que, tan solo es mi opinión, se trata de experimentar una “mayoría de edad”.
Y que esa “mayoría de edad”, es algo que solamente me compete a mí mismo.
Es decir, a todos los “mí mismo” que somos.
FRASE 1:
“Somos estrellas cubiertas de piel. La luz que tú buscas ya está dentro de ti”. -Rumi.
La información que se trasvasa del mundo real. De la realidad ordinaria, de la no ordinaria, deben fluir entre sí.
Antiguamente ese tipo de enseñanzas las procuraban los trobadores. Se narraban cuentos y leyendas. Y se buscaba un cierto tipo de conocimiento que solamente era posible buscar, gracias a la añoranza.
Somos estrellas cubiertas de piel.
Yo no sé qué va a suceder, con eso que llamamos “el mundo”.
Pero tengo que atenerme a que solamente tengo una vida por vivir.
No importa el que en mi vida tenga acceso a mucha o a poca información.
La duración de mi vida en esta tierra, durará lo que dure mi vida en esta tierra. Es aquí donde vivo.
Es a que estoy vivo a lo que tengo que atenerme. Tan solo a eso.
No puedo garantizar nada. Creo que somos bastante mayorcitos como para ir tomando conciencia de que tenemos que responsabilizarnos.
Que cada uno haga su trabajo.
Yo tengo que hacer mi trabajo, y ese es el modo personal en el que podré conocerme.
Es un proceso de descubrimiento de mí mismo. Pero también es el modo en el que puedo contribuir a que el mundo cambie su percepción de sí mismo y del entorno.
Yo personalmente tengo un cierto desánimo. Más que nada porque está toda por hacer. Y no hay garantías. No se puede proporcionar una seguridad, más que la certeza de que la existencia...
La naturaleza de la propia existencia es algo más que lo que llamamos “naturaleza biológica”. Me refiero a propio entramado de la realidad.
Tiene sus propias leyes y modos de hacer que la existencia procure su permanencia. Tal vez planos de existencia para asegurar que unas cosas y otras no interfieran. O se canalice una información por los medios adecuados y a tiempo.
Pero la existencia, el entramado de eso que llamamos real, tiene sus propias leyes.
Ahí entramos en metafísica y en lo espiritual.
Entramos en física cuántica. Tal vez en algo más profundo que la misma física.
¿Cuál es la sustancia última que determina la realidad?
Tal vez haya que considerar que junto a las sustancias llamadas:
Materia y energía, hay otro elemento.
Tal vez si debemos cambiar el concepto que tenemos de nosotros mismos. Para cambiar la descripción y la interpretación de la realidad, el medio que podemos ofrecer es abordar el cambio o transición desde un punto.
La confianza.
Hace falta imaginación como la llave que conecta el encendido de un vehículo. Y el vehículo es la emoción.
La vida trata por todos los medios que nuestro vehículo siga circulando. La imaginación es lo que necesitamos para dar ese “contacto” que encienda la emoción.
Cuando una persona de autoridad dice: Todo va bien.
Tanto como cuando una figura de autoridad en medicina, dice: Te quedan tres meses de vida.
Son cosas que se suelen cumplir.
No es casualidad. Es imaginación.
Es imaginación que pone en movimiento la emoción.
Y el vehículo ya continúa en marcha. No es casualidad.
Pero la descripción y la interpretación de la realidad deben procurarse desde el devolver la confianza.
No puedo dejar de señalar que esto, el devolver la confianza. Es algo que se tiene que procurar desde medios que nos vinculen a nuestros recursos más interiores y profundos del inconsciente.
Yo diría que los símbolos. La información. La gestión de la información.
De forma que todos los medios a nuestro alcance que podamos disponer para “poner toda la carne en el asador”. Pues es el momento.
De lo que se trata es de que a nivel inconsciente no se distingue lo real de lo metafórico. Lo simbólico es lo más adecuado en la mayoría de casos.
El arte.
Símbolos, dibujo, pintura, música. Todo lo que sea el acceso a estados.
Estados creativos. O no llamados creativos. Pero sí orientados a realizar uno nueva descripción de lo que significa la interpretación de nosotros mismos.
Ya no tenemos que obedecer a políticos, como fuente externa de poder. Los políticos y la política van a seguir donde están.
Pero la mayoría de edad va más encaminada a saber quién es cada uno.
Soy responsable de mí mismo. Y me atengo a las consecuencias. Nadie tiene que decirme desde los medios de comunicación que mi vida va bien o mal.
Tan solo deben darme el apoyo y las herramientas para que yo mismo haga lo que me corresponde hacer.
Y sí: Unas palabras de aliento, un compartir en el camino. Siempre vienen bien. Restaurar la confianza, tal vez esa sea la labor a realizar por la élite o la clase política.
Pero el trabajo lo tiene que hacer cada uno consigo mismo.
Es el redefinirse, el reprogramar, desbloquear, interpretar y describir lo que soy. Desde la inmensidad de saberse “estrellas cubiertas de piel”.
FRASE 2:
La iluminación es: “Perder el miedo a la muerte”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario